Moniciones vigesimoquinto domingo del tiempo ordinario Ciclo C 22 septiembre 2013

Parroquia Cristo Rey y Santa Cruz

Arquidiócesis de Tegucigalpa – Honduras

Moniciones vigesimoquinto domingo del tiempo ordinario

Ciclo C

22 septiembre 2013

Capsula CARTA PASTORAL DE LA C.E.H “REFLEXIONES CON MOTIVO DEL ACTUAL PROCESO ELECTORAL EN HONDURAS”:    La Justicia Social y bien común.

·       A continuación, la carta pastoral coloca la justicia social como unos de los valores que gira en torno a la democracia, de tal manera que sin justicia social no hay verdadera democracia real. Por eso los obispos queremos que “el proceso electoral contribuya a colocar los cimientos de una mayor justicia social en el país” (n. 14).

·        Una mayor justicia social reducirá la brecha de la inequidad social y arrastrará consigo el valor de un “desarrollo integral” que es “el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas a condiciones más humanas”. Así se va promoviendo el “bien común”, ese conjunto de condiciones de vida favorable para el desarrollo de la vida de todos los hondureños (n. 15).

·        El desarrollo integral trae la paz, asociada a la justicia social y al progreso espiritual. Por eso, el número 16 de la carta pastoral nos presenta el valor de la paz como constitutivo de la democracia. La democracia y la paz se abrazan. La democracia y la violencia son incompatibles. “En un país ensangrentado y polarizado como el nuestro es urgente educarnos para la paz” y desarrollar un proceso electoral desde el respeto, la tolerancia y el dialogo (n. 16).

Monición Ambiental

Muy buenos días (tardes, noches) hermanos y hermanas sean bienvenidos a esta celebración Eucarística, en este domingo nos unimos a la Iglesia Arquidiocesana para orar por la paz del mundo. Pidamos a Jesús que sea el quien pueda llenar nuestros corazones de paz, justicia y equidad y así ser verdaderos constructores de su Reino.

Nos Colocamos en pie y cantemos con alegría.

Primera Lectura: Amós 8, 4- 7

Amós describe una realidad bastante dura para los pobres del pueblo, los grandes señores falsificaban las balanzas para el peso de los productos que vendían los campesinos, esta practica hacia a los corruptos mas ricos y a los pobres mas pobres,  pero Dios jamás olvidará esta injusticia y hará justicia a los mas pobres.

Salmo: 112

Este salmo evoca el himno de Filipenses, Nuestro Dios no permanece aislado en su cielo, ha bajado hasta la tierra. Se ha hecho uno de tantos, se identifica con los desvalidos. Ensalcemos el nombre del Señor, grande y sublime con este salmo.

Segunda lectura: 1 Timoteo 2, 1- 8

Esta lectura es una constante invitación a la oración por las autoridades para que los creyentes podamos vivir una vida tranquila. La autoridad es querida por Dios y en la medida que esta cumpla su papel de manera sincera y acorde al evangelio, debe considerarse buena y recomendable.

Santo Evangelio: Lucas 16, 1- 13

Entre el dinero y Dios no hay contrariedad cuando absolutizamos el poder a la moneda, el evangelio de hoy nos invita a pensar en lo que hacemos con nuestro dinero enriquecernos mas a costa de los mas pobres, o ponemos a su servicio los muchos o pocos bienes que tenemos. ¿Al servicio de quien ponemos nuestros bienes?

Nos colocamos en pie y cantemos el aleluya.

Oración Universal

A cada petición contestaremos: Señor haz prospera la obra de tus manos.

Te pedimos Señor por nuestra iglesia para que el fruto de su trabajo corresponda con justicia y la paz para los mas pobres y necesitados y que su esfuerzo sea retribuido por Dios.  

Oremos

Te pedimos Señor por nuestros gobernantes para que todos sus esfuerzos sean por una sociedad más justa y que los bienes adquiridos por organizaciones visitantes sean repartidos equitativamente y puedan contemplar en el más necesitado tu rostro.

Te pedimos Señor por nuestras familias, para que a través de tu palabra podamos descubrir tu amor y que nuestra retribución al final de los tiempos, sea encontrarnos contigo según nuestro bien obrar.

Oremos.

Te pedimos por todos nosotros aquí reunidos en torno al altar, que tu palabra vivificadora nos haga descubrir la contrariedad cuando absolutizamos el amor al dinero y el amor a ti. Ayúdanos a comprender que para celebrar la Eucaristía debemos ser personas justas con nuestros semejantes.

Oremos.   

Por todos aquellos que han dado como signo de donación su vida a la misión, para que seas tú quien encienda esa llama y pueda seguir ardiendo en su corazón el deseo evangelizador, y que sean muchos los que contemplen tu rostro a través de tu palabra.

Oremos 

Te pedimos Señor por la paz en el mundo, para que cada uno de nosotros seamos instrumentos de tu paz y constructores de sociedades mas justas, desde nuestras propias familias.

Oremos