Moniciones
vigesimocuarto domingo del tiempo ordinario
Ciclo
C
Domingo
15 de septiembre del 2013
Monición Ambiental
Muy
buenos días (tardes, noches) hermanos y hermanas, sean bienvenidos a esta
fiesta que nos prepara el Señor y la cual nos invita a fortalecer nuestra fe en
la lectura asidua de su palabra, este mes dedicado a la Biblia podemos decir
sin lugar a equivocarnos que la palabra es quien determina nuestra fe y nos
comunica fielmente a Dios mismo.
Nos colocamos en pie y
cantemos con alegría.
Primera lectura: Éxodo 32,7 -11. 13
-14
Israel
cayó bajo la tentación de asumir un culto baalista, sin embargo el texto del
Éxodo confirma que ese es un dios falso, y es Moisés quien clama por su pueblo
para calmar el enojo de Dios. Ya que para El es más importante la salvación
histórica que los cultos agrícolas a Baal.
Salmo: 50
Ante el
Dios de verdad reconocemos el pecado que cometimos, no faltara la esperanza en
nuestra humillación, pues sabemos que el es capaz de crear en nosotros un
corazón nuevo.
Segunda lectura: I Timoteo 1, 12 – 17
La
segunda lectura nos muestra como la paciencia de Dios supera las acciones de
los hombres, Pablo le escribe a Timoteo con la intención de advertirle de
ciertas falsas doctrinas que circulan en la comunidad y de recomendarle algunas
formas de organización de la misma.
Santo Evangelio: Lucas 15, 1 – 32
Jesús
plantea tres parábolas que revelan la absoluta misericordia de Dios. La
preocupación de Dios por el pecador y la manera gozosa como es acogido, En la dinámica
del reino, la moneda de poco valor es en realidad el “tesoro” de Dios; el Hijo
que ahora regresa; así mismo es la alegría de Dios para acoger a todos sus
hijos.
Estas
parábolas nos enseñan cual debe ser la verdadera misión de un creyente.
Nos colocamos
en pie y cantemos el aleluya.
A
cada petición contestaremos
Padre,
escúchanos
A cada petición respondemos: Te
rogamos, Señor, óyenos.
·
Para que el Señor vivifique su
Iglesia y le conceda santos y numerosos ministros, que iluminen y santifiquen a
los fieles, roguemos al Señor.
Te
rogamos, Señor, óyenos.
·
Para que Dios conceda a los
gobernantes el deseo de ser justos, e infunda en los responsables de los
pueblos el sentido de la unidad de la familia humana, roguemos al Señor.
Te
rogamos, Señor, óyenos.
·
Para que los que buscan a Dios
sinceramente encuentren la verdad que desean; y habiéndola encontrado,
descansen contemplándola, roguemos al Señor.
Te
rogamos, Señor, óyenos.
·
Por todos los enfermos
especialmente los de nuestra comunidad sectorial para que el Señor les devuelva la salud física y espiritual de sus
males. Roguemos al Señor.
Te
rogamos, Señor, óyenos
·
Te pedimos Señor poder
reconocerte y verte con los ojos de la fe y así acercarnos constantemente a
recibirte en tu Cuerpo y tu Sangre y ser esos sagrarios vivos que transmitan tu
amor. Roguemos al Señor.
Te
rogamos, Señor, óyenos
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