viernes, 25 de mayo de 2012



 
Arquidiócesis de Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia Cristo Rey y Santa Cruz
        

Domingo 27 de Mayo 2012.
Envíanos, Señor, tu Espíritu, que renueve nuestros corazones
                         Si vivimos por los dones del Espíritu, demos frutos según el Espíritu.

Monición inicial
ATENCIÓN: Estas moniciones se han hecho en base a la opción litúrgico pastoral para el Ciclo B. Es decir, la 2da. lectura está tomada de Ga. 5, 16-25; y el evangelio corresponde a Jn. 15, 26-27; 16, 12-15[1]

Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor, donde brotan y se esparcen los dones y frutos con que el Espíritu Santo enriquece a los discípulos y misioneros de Jesús.
Andar en el Espíritu, y dar frutos según el Espíritu, es ni más ni menos dar testimonio de Jesús. Y esta es la tarea del Espíritu de la Verdad en la vida de los creyentes: interiorizar en sus corazones la verdad del mensaje de la buena nueva del reino de los Cielos, que Jesús nos comunicó.
Por eso es Pentecostés una gran fiesta para los cristianos: la obra de la creación que impulsa el Espíritu Santo encuentra en esta celebración un momento culminante: el nacimiento de la Iglesia.
Ahora, a la luz y la gracia del Dios Espíritu Santo, las palabras de Jesús cobran vida y sentido en el corazón de los creyentes. Ahora todo adquiere  significado y la verdad del reino de los cielos queda al descubierto. El Espíritu Santo, maestro de la verdad, guía y preserva a la Iglesia de Jesucristo en la fidelidad a las enseñanzas de Jesús sobre el proyecto de vida y amor de Dios Padre en la vida de cada uno de nosotros.
Cuánto necesitamos en nuestra Honduras de este Espíritu de verdad y amor, de justicia y reconciliación. Por eso, Pentecostés es la fiesta de los misioneros del evangelio que van sembrando por en cada persona y cara rincón de nuestra amada patria los valores de la Civilización del Amor.
Recibamos al P.______ y a quienes le acompañan en la procesión de entrada.
De pie, cantemos.

Moniciones a la Palabra de Dios

1era. lectura:                                      Hc. 2, 1 - 11
Es muy fácil confundir el lenguaje con el mensaje. Y es que a veces lo que nos maravilla no se puede describir ¿Cómo contar lo que nos sucede cuando somos totalmente poseídos y transformado por el amor de Dios? Una cosa queda clara: el que vive en el Espíritu de Dios es capaz de un lenguaje que todos pueden comprender. El verdadero milagro es la comunión de todos en el amor.



Salmo                                                 103
Este es un salmo de alabanza de todo el universo al Espíritu Creador que hizo todo con sabiduría y amor. Es el mismo Espíritu Santo que Cristo envío desde el Padre sobre sus discípulos. El Espíritu es ante todo  creador, y en Pentecostés da a luz a la Iglesia. Cantemos con júbilo a este misterio de amor.

2da. lectura                                        Ga. 5, 16 - 25
Bien lo dijo el Señor Jesús: “El árbol se conoce por sus frutos”. Pentecostés es entonces la fiesta en la que presentamos al Señor los frutos que hemos cosechado en su Espíritu para vivirlos y testimoniarlos el resto del año. Queda claro: no podemos ser de Cristo y dar frutos malos. Pentecostés se vuelve así un serio examen de conciencia.

 Evangelio:                                         Jn. 15, 26-17; 16, 12 - 15
Sin el Espíritu Santo del Padre, las palabras de Jesús no tendrían sentido, serían huecas y estériles. Sin el don del Espíritu Santo, no habría anuncio ni testimonio del evangelio. Sin Él, no habría Iglesia. Para acabar pronto, gracias al Espíritu Santo es posible sembrar las semillas del reino de Dios en esta tierra.

Oración de los fieles

Responderemos cantando: “Envía, Señor, tu Espíritu, que renueve nuestros corazones.”
·    Dios Espíritu Santo, don amoroso del Padre, enriquece con tus dones de Sabiduría y Fortaleza al Santo Padre, Benedicto XVI, a los Obispos y sacerdotes. Que sabiendo juzgar en todo según tu amorosa voluntad, tengan siempre la fortaleza de ánimo para resistir las contrariedades, las intrigas y las pasiones que en esta tierra quieren alejarnos de tu reino. Oremos…
·    Otorga, Padre, a nuestros servidores públicos el don del Consejo. Ilumina sus conciencias para que en cada una de sus opciones de gobierno sirvan al bien común, a la justicia, la verdad, la paz y la reconciliación de este pueblo hondureño. Oremos…
·    Señor Jesús, enciende en el fuego de tu amor nuestros vacilantes corazones para que no decaigamos en la tarea que tú nos has encomendado: anunciar a todos los valores de la civilización del amor del Reino de Dios. Oremos…
·    Enriquecemos Espíritu Santo con el don de la Inteligencia, para que todos los que integramos esta parroquia de Cristo Rey la Santa Cruz comprendamos a fondo el significado de las palabras de vida y verdad que brotan del evangelio. Así, igual que los discípulos de Emaús, en cada eucaristía te reconoceremos vivo entre nosotros y te proclamaremos en cada hogar y cada rincón de nuestras comunidades. Oremos
·    Con el fruto de la caridad, abre Espíritu Santo nuestros corazones a las necesidades de quienes nos rodean. Que reconociendo en cada persona el rostro vivo de Jesucristo, nos sintamos siempre impulsados a auxiliar a quienes sufren en el cuerpo o en el espíritu.







UNA PALABRA QUE LES SUPLICO TRANSMITIR A QUIENES SIRVEN DE MONITORES

Ya que las moniciones de la semana pasada llegaron especialmente tarde, creo necesario repetir este texto para aquellos que no se valieron de las moniciones del domingo anterior.

Este mensaje es particularmente para los monitores de nuestra querida parroquia de Cristo Rey y la Santa Cruz. Por favor, NO AÑADAN PALABRAS O FRASES QUE NO ESTÁN EN EL TEXTO DE LAS MONICIONES.
Créanme, si no aparecen en las moniciones es porque ESTOY CONVENCIDO QUE NO HACEN FALTA.
Expresiones como:
-- escuchemos.
-- pongamos atención.
--de pie.
-- El apóstol tal no dice en la presente lectura tal cosa.
-- en la siguiente lectura…
-- etc, etc, etc…

Si no las escribo en el texto de las moniciones es porque creo que son redundantes ante la actitud de quienes asisten a misa. Y sobre todo, MATAN EL SENTIDO Y EL ESPÍRITU con que ha sido escrito el texto de la monición. Cuántas veces “veo morir” el impacto o el efecto que esperaba de la monición cuando el monitor desgraciadamente añade palabras innecesarias….

Se lo suplico. LO QUE EL MONITOR HA DE LEER ES LO QUE EL AUTOR DEL TEXTO HA ESCRITO. NADA MÁS!!!

Con afecto… Pbro. Rafael Alvarado




[1] Véase al respecto el “Calendario Litúrgico – Pastoral 2012”. Ciclo B. Año Par. Preparado por la Comisión Nacional de Liturgia de Honduras. Pag. 133.

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