viernes, 23 de noviembre de 2012


Arquidiócesis de Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia Cristo Rey y la Santa Cruz

34vo. Domingo de Tiempo Ordinario/ Ciclo B
Domingo  24 de Noviembre 2012.
“Cristo Alfa y Omega, el que es, el que era
y el que vieneEl Todo´poderoso”
Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor.
“…se dice con verdad que Cristo reina en los corazones de los hombres porque, con su suprema caridad, con su mansedumbre y benignidad, se hace amar por las almas de manera que jamás nadie ha sido ni será nunca tan amado como Cristo Jesús.”
Estas palabas, tomadas de la Encíclica con la que el Papa Pío XI instituyo el 11 de Diciembre de 1925 la “Fiesta de Jesucristo Rey del Universo”, nos ayudan a entender el sentido de esta celebración: es la proclamación jubilosa y exhaltada de aquel que es el Testigo fiel del amor del Padre, el que nos libró con el precio de su propia sangre del poder del pecado e hizo de nosotros un reino de sacerdotes. Él es el que tiene el poder real  y el dominio sobre todos los pueblos. Es el único cuyo reino jamás conocerá el fin. Un reino que,sin embargo,  aún no es pleno en este mundo.
Y esa es la segunda dimensión de esta fiesta: nuestro compromiso militante por ser, junto a Jesús, testigos de la verdad y del amor de Dios en el mundo. Como ha escrito el Papa Pio XI: “si los fieles todos comprenden que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey, entonces…se dedicarán a llevar a Dios de nuevo a los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólumes los derechos del Señor.”
Por tanto, celebrar a Cristo Rey es a la vez recogijarnos y militar bajo la bandera de su amor en la lucha infatigable por hacer presente cada día más en este mundo el reino de Dios de la civilización del amor.
Recibamos al P. _______ y a quienes le acompañan en la procesión de entrada. Puestos de pie, cantemos.

Moniciones a la Palabra de Dios
1era. lectura                            Dan. 7, 13 - 14
Los cristianos sabemos que todo poder viene de Dios. Y sin embargo, vemos todos los días cómo los que tienen el poder parctican todo tipo de abusos y maldad. Es entonces que confirmamos nuestro compromiso militante por la justicia y el bien, confiados en el Hijo de Hombre, que vendrá a restablecer en este mundo el amor y la verdad de Dios.

Salmo                                     92
¡El Señor reina! Esta expresión es prácticamente un grito de batalla en el salmo  92. Más allá de las evidente presencia del mal y el pecado en el mundo, ¡el Señor reina! Y este mundo no se perderá en la perversidad. Cantemos nuestra esperazanza militante en Cristo Rey con este bello salmo.


2da lectura                             Ap. 1, 5 - 8
Cristo es Rey porque es el Salvador del mundo. Con su sangre ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes llamados a hacer presente la misericordia y la justicia de su amor. Por ello no nos cansamos de creer y trabajar esforzados por un presente y un futuro mejor para nuestras familias y nuestra mada Honduras.

Evangelio                               Jn. 18, 33b - 37
Cuántos a nuestro alrededor siguen, como Pilatos, ciegos a la verdad del evangelio. Cuánto trabajo nos queda aún por hacer resplandecer el reino de Dios entre aquellos con quienes convivmos cada día. Esa es nuestra mayor alegría y nuestro mayor compromiso: ser para todos ¡testigos de la verdad!

Oración de los fieles
A cada intención responderemos: “Cristo rey universal, fortalece nuestra fe”.

v  Por el santo Padre, el Papa Benedicto XVI, los obispos  y sacerdotes. A ellos  has confiado, Padre, ser para nosotros maestros de la verdad. Que sepan ser firmes y convincentes para predicarla a todos con fidelidad y testimoniarla con convicción y entusiasmo. Oremos…
v  Pidamos intensamente a Cristo rey por aquellos a quienes ha sido confiado el poder político en nuestro país. Que sepan interpretar el mensaje que los hondureños les hemos enviado con la fiesta electoral del Domingo anterior, y fieles a su vocación de servicio, abandonen la busqueda desesperada del poder por el poder mismo, para ser entre nosotros testigos y promotores del bien común, la reconcilición y la unidad. Oremos…
v  No permitas, Padre, que tentados por esta ambiente de consumismo que rodea las fiestas navideñas, olvidemos a aquellos que más sufren entre nosotros, los pobres y desamparados. Que en nombre de Cristo Rey hagamos de estas fechas una fiesta de la solidaridad y el compartir generosos. Oremos…
v  Padre, que la celebración de nuestra fiesta patronal en el marco de este Año de la fe, sirva a nosotros tus hijos para confirmar nuestra alegría de creer en una fe que estudiamos con empeño y anunciamos con entusiasmo, hasta la hora en que se manifieste en este mundo la gloria plena de Jesucristo, rey universal. Oremos…

0 comentarios:

Publicar un comentario