martes, 30 de octubre de 2012


Arquidiócesis de Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia Cristo Rey y la Santa Cruz

30vo. Domingo de Tiempo Ordinario/ Ciclo B


Domingo  28 Octubrebre 2012
Bartimeo y el camino de la fe: la reconciliación con Dios
Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor, donde los discípulos de Jesús nos iniciamos en el camino de la fe, como una experiencia de reconciliación con la voluntad de Dios.
La buena noticia de la Palabra de Dios hoy ilumina nuestra caminar desde la fe. Las lecturas del  profeta Jeremías y el salmo 125 tienen en común manifestarnos el regocijo de quienes experimentan la reconciliación y la salvación de Dios, quien toma la iniciativa de perdonar y salvar a su pueblo, que ahora puede re iniciar el camino y reconstruir con Él su relación de amor.
Por su parte, la historia Bartimeo, el mendigo ciego, pone de manifiesto la  necesidad de reconocer nuestra propia indigencia y absoluta necesidad de Dios. Y es que la ceguera del pecado amenaza esclavizar a quien no es capaz de reconocer la misercordia de Dios por el caminar de su propia vida.
Precisamente por eso la eucaristia inicia con el examen de conciencia. Invocamos así la compasión del Hijo de David. Que la eucaristía vuelva nuestras estas palabras de aliento: ‘¡Animo, levántate! El Señort te llama’.
En el Año de la Fe, recordemos que esta, la fe, es confianza hasta el abandono total en manos de nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, Dios y hombre verdadero.
Recibamos al P. _______ y a quienes le acompañan en la procesión de entrada. Puestos de pie, cantemos.

Moniciones a la Palabra de Dios
1era. lectura                            Jer. 31, 7 - 9
Es muy fácil ver alrededor motivos para la desesperación y el abatamiento. Encontrar entre la realidad negativa razones para la esperanza requiere más trabajo. Y sin embargo, las hay. Siempre que recordemos que el camino de la esperanza en ante todo una senda de reconciliación con la voluntad de Dios.

Salmo                                      125
“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”, canta el autor del salmo 125, interpretando el regocijo de quienes saben que en la desobediencia del pecado se habían alejado del amor de Dios y ahora Dios mismo les ha perdonado. No es un sueño, realmente la misericordia divina supera todos nuestros pecados. Cantemosle a tan infinito amor.



2da lectura                             He. 5, 1 - 6
En estos tiempos de campañas políticas, cuando tantos, aún religiosos, se nos ofrecen como los que ahora sí traerán la salvación a Honduras, qué reconfortante recordar que nosotros ya conocemos en Jesús a un verdadero redentor. Como Él tienen que ser y actuar los que dicen buscar nuestro bien.

Evangelio                               Mc. 10, 46 - 52
A unos los ciega su propio pecado. A otros los ciegan el estar atentos al pecado de los demás. Para todos Jesús quiere ser luz de reconciliación. Pero el seguimiento del Señor exige tanto la humildad de reconocer la propia miseria como el valor de emprender el camino del seguimiento de Jesús.

Oración de los fieles
A cada intención responderemos: “Ten compasión, y escucha a tu pueblo Señor”.

v  Padre, Tú que has puesto al frente de tu pueblo al Papa Benedicto XVI, y junto a él  a los obispos y sacerdotes, te suplicamos por todos ellos. Que sean para todos modelos e instrumentos de tu misericordia, que nos enseñen a confiar en tu amor y en tu voluntad. Oremos…
v  En Roma, en este mes de octubre se celebra una Asamblea General de Obispos de todo el mundo bajo el tema de “Nueva evangelización y la transmisión de la fe”. Pidamos, pues, para que bajo la guía del Espíritu Santo, nuestros Obispos nos ayuden a comprender lo que Dios espera de nosotros y cómo debemos empeñarnos en  nuestra Honduras en un intenso proceso de nueva evangelización. Oremos…
v  Vivimos en nuestro país una nueva campaña electoral. Pidamos por quienes aspiran al alcanzar un cargo público y por quienes ya lo ejercen. Para que sepan con humildad analizar sus conciencias y convertir sus conductas hacia el bien común, la justicia y la paz. Oremos…
v  Todos sufrimos en menor o mayor grado cualquier tipo de limitación y necesidad. Más no permitas Padre que por eso nos volvamos ciegos ante las miserias que otros viven a nuestro alrededor y, al contrario, participemos con fe y confianza trayendo nuestra propia aportación el próximo Domingo, en la Ofrenda del Amor.  Oremos…
v  Padre, en tus manos misericordiosas ponemos los frutos de nuestra reciente Asamblea Parroquial de Pastoral. Dale a nuestros esfuerzos la prosperidad que solo tu bendición puede otorgar. Oremos… 

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