Arquidiócesis de
Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia
Cristo Rey y Santa Cruz.
1er. Domingo
Cuaresma. “B”
“ESTÁ ESCRITO…”
Conocer,
amar y servir en todo a la Palabra de Dios.
Monición inicial
Queridos
hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor, este
recinto sagrado en el que somos llamados escuchar y a ser dóciles como Jesús a
la voz del Espíritu Santo.
Cuaresma
no es la meta de nuestra fe, cuaresma es apenas un camino de conversión. Y lo
importante de un camino es que nos lleve a alguna parte.
Cuaresma
es el camino que por etapas nos va llevando a la Pascua. Etapas que son escuela
de aprendizaje para seguir los pasos de Jesús. Y con este domingo llegamos a la
primera de esas etapas y a la primera de esas lecciones.
El
protagonista de este domingo no es el diablo ni sus tentaciones. El
protagonista es Jesús y cómo él vence la tentación. ¡Qué gran importancia tiene
esta enseñanza en nuestro caminar hacia la pascua y la vida nueva en el
Espíritu Santo! Es en la escucha atenta y en entrega fiel a la Palabra de Dios
que también nosotros podremos permanecer firmes en la vocación bautismal de
hijos de Dios a la que hemos sido llamados.
Recibamos
al padre________ y a quienes le acompañan en la procesión de entrada. De pie,
cantemos.
Moniciones
a las lecturas de la Palabra
1era, lectura Gen. 9, 8 - 15
Es
bueno iniciar la cuaresma recordando que, a pesar de nuestras faltas, Dios no
está empeñado ni en enojarse ni en condenar. Más bien, su empeño siempre ha sido
renovar con nosotros alianzas de vida. Y ese hermoso arco iris que vemos en el
cielo es sello de la primera de estas alianzas.
Salmo 24
Con el salmo 24, entramos en diálogo con el Dios
que nos salva. Y le pedimos que nos enseñe a ser fieles educándonos en sus
palabras. Sin duda que este salmo resume muy bien las intenciones que deben
gobernar nuestro corazón en este camino cuaresmal. Cantemos con el salmista.
2da.
lectura 1era. P. 3, 18-22
Conviene
no perder de vista que la conversión cuaresmal tiene como meta nuestra
renovación bautismal: ser conscientes de lo que significa ser bautizados y
llevar una vida consecuente con este don de Dios. Esta catequesis de san Pedro nos
invita a precisamente a amar nuestro bautismo.
Evangelio Mt. 6, 1-6.16-18
En
el desierto, en un ambiente duro que exige entrega, confianza y fidelidad. Para
san Marcos, ahí empezó la misión de Jesús. El protagonista es el Espíritu Santo
y Jesús, quien nos deja claro cuál es el camino seguro a seguir para vencer
nuestras propias tentaciones ¡Esta es nuestra primera lección en la conversión
cuaresmal!
Oración
de los fieles
Responderemos:
“Señor, danos vida con tu Palabra”
·
Te
encomendamos Padre Santo, al Papa Benedicto, los obispos y sacerdotes de tu
Iglesia, en particular nuestros sacerdotes, el P. Rigoberto y el P. Rafael.
Dales la sabiduría del Espíritu Santo para que sepan revelarnos el mensaje de
tu Palabra y sepan testimoniarla con fidelidad. Oremos…
·
Señor,
cuánto necesitamos ser dóciles a tu Espíritu Santo para conducir a tu pueblo
hondureño por caminos de justicia y reconciliación. Te encomendamos muy en
particular la conversión de nuestros servidores públicos. Que ellos encuentren en
tu Palabra y en los sacramentos de la Iglesia la luz y la fortaleza para
fomentar el bien común y la paz. Oremos…
·
El
dolor de quienes perdieron a un familiar en la cárcel de Comayagua o sus medios
de trabajo en los mercados de Comayagüela nos sigue recordando que hay mucho
sufrimiento en nuestro pueblo. No permitas Padre que seamos indiferentes. Antes
bien, que en el fuego de tu amor seamos atentos para consolar y animar a
quienes nos necesitan. Oremos…
·
Padre,
tú que en la cruz de Cristo haz sellado un pacto de amor definitivo con
nosotros, no permitas que los que venimos a misa seamos indiferentes ante tus
llamados de conversión. Que apoyados en tu Palabra y en la eucaristía, sepamos
vencer nuestras propias tentaciones. Oremos…
·
Señor,
que en tus sagradas escrituras nos urgen a evangelizar y a competir entre
nosotros en la caridad hacia los demás, haz que en esta cuaresma renovemos
nuestra vocación de ser “guardianes de
nuestros hermanos en el amor y la misericordia”, desde la solidaridad y la
corrección fraterna. Oremos…
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