Arquidiócesis de Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia Cristo Rey y Santa Cruz
2do. Domingo de Adviento/ Ciclo C
¡”VINO LA PALABRA DE DIOS SOBRE JUAN”!
Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor, donde adoramos a Dios esperando y preparando su
venida.
Un profeta anuncia un feliz retorno cuando apenas empiezan 400 años de
doloroso destierro. El autor del salmo 126 nos invita a alabar al Dios que
interviene en nuestras vidas con todo su poder redentor. Y san Pablo nos habla
de los frutos de amor y justicia de una comunidad comprometida con el
evangelio, con una firme esperanza en el Señor.
Todos estos textos encuentran su culminación en la persona de aquel que
prepara los caminos del Señor: Juan, el precursor. Con él aprenderemos hoy que
nuestra historia cambia radicalmente cuando nos abrimos al poder de la Palabra
de Dios. Ella nos revela el sentido de nuestras propias vidas, nuestra vocación
y misión. Es la fuerza de la Palabra la que nos hace misioneros de su reino.
Y bajo este mensaje encenderemos la 2da. de las velas de adviento:
alegres en la esperanza, pidamos al Dios que se manifiesta en la historia que
con el don de la sabiduría nos enseñe a valorar la riqueza de esta vida terrenal, valorando aún más los tesoros
del reino de los cielos.
Recibamos al P. _______ y a
quienes le acompañan en la procesión de entrada. Puestos de pie, cantemos.
Moniciones a la Palabra de Dios
1era. lectura Ba.
5, 1 - 9
El profeta no es un adivinador del futuro, es, al contario, un
contemplador del pasado. Más aún, el profeta es entre el pueblo memoria viva de las intervenciones de Dios
en la historia. Donde otros solo ven dolor y desolación, el profeta ve la
mano del Dios consolador y liberador.
Salmo 125
“¡El Señor ha estado grande con
nosotros y estamo alegres!” Cuántas veces hemos hecho nuestras estas palabras del salmista, sobre
todo, cuando no encontrábamos salida a situaciones graves que nos
agobiaban y parecían aplastarnos.
Cantemos con este salmo nuestra renovada confianza al Dios que nos salva.
2da lectura
Fi. 1, 4-6.8-11
Y a ti ¿cómo te cambia la vida esperar la venida del Señor? Para san
Pablo, una comuniddad que espera en el Señor sabe llenarse de su amor y
cargarse de frutos de justicia para alabanza de la gloria de Dios. Si en verdad
esperamos al Señor ¿Qué frutos de santidad y justicia tenemos para presentarle?
Evangelio Lc.
3, 1 - 6
La Palabra de Dios: este es el punto de partida
y la culminación de la obra de Dios en nuestras vidas. Escuchar su Palabra es
descubrir nuestra vocación, el sentido y la misión de nuestras vidas. El Dios
que se manifiesta en las circuntancias concretas de mi vida, hace de ella un
tesoro de gracia para los demás.
Oración de los fieles
A cada intención contestaremos: “Danos,
Señor, la alegría de la esperanza”.
v
Por
el Papa Benedicto XVI, los Obispos y sacerdotes. Padre, que sean para nosotros
verdaderos maestros y testigos de la esperanza. Que nos enseñen a confiar y
perserverar en ti aún y cuando todo nos parezca contrario en la vida. Oremos…
v
Nunca dejemos de orar por los funcionarios públicos de
nuestra nación. Que con sus obras nos traigan motivos de esperanza en la
justicia y el bien común, y contribuyan así a cambiar la suerte de nuestro
pueblo del dolor a la reconciliación y la paz. Oremos…
v
Padre, danos el don de la docilidad al Espíritu Santo
que nos ilumine con la luz de tus palabras, y nos enseñe a prepararnos en
Adviento para celebrar la Navidad, no por un consumismo egoísta y desenfrenado, sino por la conversión
personal, la reconciliación familiar y la solidaridad social. Oremos…
v
Por la pastoral juvenil de nuestra parroquia que hoy
lleva a delante su jornada de planificación para el año 2013. Guíalos, Señor,
por las sendas de la comunión, y que siguiendo tu llamado misionero, se esfuercen
por atraer a más jóvenes al amor de Jesús. Oremos…
v
Te suplicamos, Padre, por nuestra parroquia de Cristo
Rey y la Santa Cruz, que sepamos ser fieles en la escucha atenta de tu Palabra
y en la comunión de los hermanos en la Iglesia, y perseveremos edificando tu
reino, hasta el momento glorioso de tu retorno definitivo. Oremos…
FELIZ
AÑO NUEVO LITÚRGICO 2013
EN EL “AÑO DE LA FE”
VIVÁMOSLO:
Ø FIRMES EN LA FE
Ø ALEGRES EN LA ESPERANZA
Ø ENRAIZADOS EN EL
AMOR
Ø BAJO LA GUÍA Y PROTECCIÓN DE SANTA MARÍA DE SUYAPA.
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