lunes, 19 de marzo de 2012


 Arquidiócesis de Tegucigalpa/ Decanato Zona Periférica
Parroquia Cristo Rey y Santa Cruz.

5to. Domingo Cuaresma. “B”
Ha llegado la hora: el grano de trigo morirá y dará mucho fruto.

Monición inicial
Sean todos bienvenidos a la Casa del Señor, el templo donde adoramos a Aquel que dio la vida para dar en nosotros fruto abundante de vida eterna.
Nos encontramos ya ante las puertas de lo que comúnmente se le conoce como semana santa. El próximo domingo lo es ya “de Ramos”.
Por tercer domingo consecutivo, una catequesis del Señor nos sigue preparando para su pascua: primero fue la convocatoria a encontrar en su cuerpo-eucaristía el verdadero templo de Dios; luego, el domingo pasado, la revelación del amor con que somos amados por el Dios Padre nos abrió a todo un mundo de nuevas relaciones. Y hoy, al llegar el momento oportuno que Dios mismo determinó, Jesús mismo nos muestra el valor pleno de la vida como un dar la vida en la fecundidad de quien tiene un corazón abierto para todos.
Que cercanas nos suenan así las palabras del Papa Benedicto XVI en su Mensaje de cuaresma de este año al recordarnos que: “…fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, es  estar atentos los unos a los otros, a no mostrarnos extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada». También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes» de nuestros hermanos, que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien.”

Moniciones a las lecturas de la Palabra
1era, lectura                            Jr. 31, 31-34
El amor no envejece, se renueva, y jamás renuncia a amar. Sabe pagar con perseverancia las infidelidades, y esforzarse de nuevo en donde otros se rendirían.  Puja y empuja el amor con tal de lograr la purificación del amado. Ojala sea esta tu experiencia del amor de Dios.

Salmo                                     50
Cuando la maldad que nos rodea es tan intensa que parece asfixiarnos, y hasta me siento subyugado por el poder del pecado, es bueno recordar que lo único que Dios me pedí es “un corazón quebrantado y humillado”. La alegría de la salvación es propia de los que se rinden en manos de Dios.



2da. lectura                            Hb. 5, 7-9
Lo bueno que hay en ti, no se queda en ti sino que enriquece a los que te rodean. Del mismo modo que lo santo que hay en ti santifica a los demás. Pero eso sí, hay que aprender a amar dando la vida. Y este aprendizaje y obediencia pasa por el dolor. Su fruto es en ti y en los demás una vida plena y en paz.


Evangelio                               Jn. 12, 20 - 33
Es curioso: lo que para mentalidades mundanas es atractivo, para el evangelio es infecundidad: el egoísmo, el aborto, el libertinaje sexual, la injusticia, la corrupción, etc. Para Jesús solo es fecunda la vida que se comparte, que se da generosamente a los demás ¿Cómo será tu vida bajo la mirada de Dios, fecunda o estéril?

Oración de los fieles
Responderemos: “escúchanos, Padre”
1.      Por la Iglesia, sus Obispos, sacerdotes y el Papa Benedicto XVI. Ellos son los primeros llamados día con día a ser fecundos dando la vida por el pueblo de Dios. Padre, sostenlos en tu Espíritu y anímalos en la cruz de Jesús. Oremos…

2.      Te rogamos insistentemente, Padre, por los dirigentes políticos y los servidores públicos de nuestro país. Tú les llamas a ser mediadores del bien común, de la paz y la justicia. No permitas que sus corazones sean endurecidos por las tentaciones del poder. Oremos…

3.      Por todas las actividades que nuestros jóvenes católicos llevarán adelante con ocasión de la semana santa: la Jornada de Ramos, las misiones juveniles, las actividades parroquiales, y tantas otras más. Que experimenten en sus corazones tu amor y sepan testimoniarlo ahí donde se encuentren. Oremos…

4.      Por tantos pueblos del mundo atrapados en las garras de la guerra, la violencia, la miseria y  la injustica. Para que los cristianos sepamos llevarles en el poder de la cruz de Jesús el consuelo de la paz, la reconciliación y la justicia.  Oremos…

5.      Te pedimos, Padre, por nuestra amada parroquia: haz fecunda todas sus obras y proyectos pastorales. Danos la fecundidad que solo la comunión contigo y con nuestros hermanos puede lograr. Oremos…

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