Parroquia Cristo Rey y Santa Cruz
5to. Domingo de Tiempo Ordinario/ Ciclo
B
Con trabajo y oración se anuncia el evangelio
Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a la Casa del Señor, el templo
donde se nos revela una nueva manera de ser y de vivir: la de los discípulos y
misioneros del Reino de Dios.
Si el domingo anterior nos presentaba a Jesús como aquel que anuncia la
Palabra de Dios con la autoridad de quien la vive y encarna en su vida, en este
domingo se nos presentan los frutos de esta vivencia personal de la Palabra: la misión evangelizadora.
Jesús se presenta ante sus apóstoles y ante nosotros como un modelo de
vida a imitar: la de quien esta dispuesto a entrar en relación con todos a
partir de los valores del Reino de Dios. No es el interés egoista, o el placer
o el poder lo que mueve a los discípulos de Jesús. Es el compromiso por servir
y dar vida a todos a partir de la vida de Aquel que por todos se ha entregado
en la cruz.
Eso mismo es lo que lleva a san Pablo a gritar: ¡ay de mi sino
evangelizo! Eso mismo es lo que nos llevará
a nosotros a perseverar a pesar de las pruebas que no nos faltan en la
vida, sabiendo, como dice hoy el salmista, que siendo grande y poderoso, nuestro
Dios merece una alabanza armoniosa.
Recibamos al P. _______ y a quienes le acompañan en la procesión de
entrada. Puestos de pie, cantemos.
Moniciones a la
Palabra de Dios
1era. lectura Job
7, 1-4. 6-7
Más tarde o más temprano, por una u otra razón, nuestras vidas parecen
reflejarse en este texto desolador del Libro de Job: la desesperación, el vacío,
la tristeza parecen dominarlo todo. No hay luz, no hay esperanza.
Salmo 146
A la desolación
de la primera lectura responde con un grito de jubilosa victoria el salmo 146: ¡claro
que Dios puede reconstruir a su pueblo, sanar sus corazones, vendar sus
heridas! Si el texto de Job nos ha presentado con crudeza el dolor de la vida,
el salmo alienta la esperanza de quienes saben aguardar el consuelo y el
triunfo de su Dios. Cantemos, pues, con alegría el salmo.
2da lectura 1
Co. 9, 16 – 19. 22-23
Cuando has experimentado un amor sincero y profundo no te queda más amar
como eres amado. Y ese amor no te cabe en el pecho. Por eso lo refllejas en tu vida y lo proclamas a los
demás. Eso mismo le pasaba a san Pablo con Jesús y por eso siente como una necesidad
anunciar el evangelio. Y a ti, ¿Te pasa lo mismo con Jesús?
Evangelio Mc.
1, 29 - 39
Más que un simple relato a manera de reportaje sobre lo que Jesús hace
en un día normal de su ministerio, San Marcos nos presenta todo un estilo de vida en Jesús, el mismo estilo de vida que
deberán asumir sus apóstoles. El mismo estilo de vida que debemos cultivar
nosotros. Escuchemos y aprendamos.
Oración de los fieles
A cada intención responderemos: “Venga
a nosotros tu Reino, Señor”
v Padre celestial, el mundo necesita
con urgencia de testigos creíbles que hagan presente en este mundo los valores
de justicia y santidad de tu Reino. Por eso te rogamos de manera especial por
el Papa Benedicto, los Obispos y sacerdotes, en particular los nuestros, Padre
Rigoberto y Padre Rafael, defiéndelos de toda asechanza del enemigo, que brille
en ellos tu pureza y tu sabiduría, así podrán guiarnos con firmeza por los
caminos del evangelio. Oremos…
v Padre, en este año político te
pedimos desde ahora por cuantos van a presentarse a cargos de elección popular.
La corrupción los amenaza desde el primer momento. Danos saber elegir con sabiduría
a quienes pretenden llegar a esos cargos. Y a nuestros actuales servidores
públicos dales humildad para saber reconocer sus errores y fortaleza para
corregirlos. Oremos…
v Los que sufren en su cuerpo y en su
espíritu, necesitan de nuestro apoyo solidario. Padre, que a ejemplo de Jesús,
seamos también nosotros disponibles para atender a los que nos rodean y ocupan
una palabra de aliento, un gesto de amor o un apoyo solidario, especialmente en
este domingo de la “Ofrenda de Amor”. Oremos…
v Ahora que celebramos a nuestra virgencita
de Suyapa, te pedimos Padre por nuestra nación hondureña. Que nuestra Madre del
cielo nos guíe en la tarea de reconstruir la unidad y la reconciliación de la
nación por sendas de justicia y de paz. Oremos…
v Te encomendamos Padre a nuestra
amada parroquia de Cristo Rey y la Santa Cruz. Ilumínamos para que sepamos
comprender los caminos de evangelización que quieres que sigamos en este año.
Que sepamos motivar la catequesis, apoyar la pastoral juvenil, animar en la
comunión a los grupos apostólicos y las comunidades de base y mantener la
unidad en el amor con nuestros sectores y con nuestros sacerdotes. Oremos…
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